Ayer fue un dìa normal,como tantos otros.

Nada interesante ni novedoso

solo rutina...

Ordenando mi cuarto encontrè unas viejas fotos,

donde pude observar una niña con una enorme sonrisa.

Ella me miraba desde ese lugar,con sus ojos llenos de un brillo especial,

como con ansias de aprender...de descubrir el mundo.

Aquella niña tan càlida y blanca,

con su pelo revuelto,

llena de vida y de sueños...

Fuì pasando las fotos,seguì observando cada una de ellas con detenimiento.

Màs de lo mismo,

la niña jugando.

la niña riendo,

la niña siendo eso,una niña.

De a poco al seguir observando,

me encuentro con la misma niña,pero con una sonrisa diferente.

Su mirada ya no es la misma y ya no juega.

El inocente juego que jugaba,

de apoco se fue convirtiendo en seducciòn,

miradas de arrogancia,

sus labios pintados de rojo y ropa ajustada.

Ya no recuerda los sueños que alguna vez tuvo,

ya no existen los castillos,

los unicornios

ni siquiera los principes de reinos lejanos.

Ya no es la Princesa de Papà.

Sòlo conoce las càrceles

con paredes perfectamente de cristal.

Sòlo sabe ser la muñeca de porcelana,

el adorno de una repisa en una casa de marionetas.

La vida pasa y no espera a nadie,

cuando rompen tu corazòn, nadie se detiene a esperar que lo arregles.

Por eso,la vida se vive como si fuera el ùltimo dìa...eso es vivir!